Pues he aquí un reclamo gastronómico típico de los años 60 y que aunque hace su función, (una vez descubres que es) no llega a integrarse con su entorno.
Se deja el adorno todo el año y cuando se quiera lucir, solo hay que enchufarlo al enchufe anexo y a la intemperie. Bueno, bonito y barato, quien da más.
Enorme publicidad impresa en el lateral de una furgoneta, no perder detalle del dibujo del cubito con sus goticas y sus macizos vestidos de baturricos, para diploma de honor.
Pues claro, para vender un producto hay que gastar en publicidad, en diseño y sobre todo en ingenio. Observese el detalle de poner el anuncio muy pegadito al llamador por si las dudas.
Otro ejemplo de señalización "suigeneris" en este caso suplantando a la señal de no aparcar o al baden de toda la vida. Lo que esta claro es lo hondo que llega a calar el mensaje sin necesidad de sanción.
¿a quien no le extrañaría ver por aquí a ParisHiltoncomprandose unos escarpines? Este escaparate ambulante destila glamour por los cuatro costados y no digamos del fondo elegido para la ocasión, que en cualquier momento aparece por la puerta de atrás la Baronesa tyssen vestida de tendera.
Pues que hemos encontrado la verdadera casa de las conchas y no esta en Salamanca. Fijen sefijen se en todos los detallicos que no tiene desperdicio este estilo neobarroco. Ah, pinchando en la imagen se amplia para descubrir este mundo de glamour al detall.